miércoles, 29 de marzo de 2017

Fernando Pessoa: otras 10 enseñanzas de El libro del Desasosiego (Parte 2)




La vida está llena de paradojas, lo mismo que las rosas de espinas; lo mismo que El libro del Desasosiego; de hecho, ésta le pertenece. Aquí ya pudisteis leer 10 mandamientos del Libro del Desasosiego, pero es una obra tan vasta que por qué no traeros y comentar en este sitio otra decena de fragmentos cautivadores.


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1-  No creerás en quienes viven de lo paranormal

"Lo que me impresiona sobre todo de estos maestros y sabedores de lo invisible es que, cuando escriben para contarnos o sugerir sus misterios, todos escriben mal. Me ofende el entendimiento que un hombre que sea capaz de dominar al Diablo no sea capaz de dominar la lengua portuguesa. ¿Por qué ha de ser el comercio con los diablos más fácil que el comercio con la gramática?

Quien, a través de largos ejercicios de la atención y de la voluntad, consigue, conforme dice, tener visiones astrales, ¿por qué no puede, con menos dispendio de una y otra cosa, tener la visión de la sintaxis? (...) ¿Por qué ha de gastarse toda la energía del alma en el estudio del lenguaje de los Dioses y no ha de sobrar un despreciable fragmento con el que se estudie el color y el ritmo del lenguaje de los hombres? 

Desconfío de los maestros que no pueden serlo de enseñanza primaria. Son para mí como esos poetas extraños que son incapaces de escribir como los demás. Admito que sean extraños; me gustaría, sin embargo, que me demostrasen que lo son por superioridad a lo normal y no por impotencia".

2- Eligirás entre ser sensible o práctico

"El mundo es de quien no siente. La condición esencial para ser un hombre práctico es la ausencia de sensibilidad (...) El estratega es un hombre que juega con las vidas como el jugador de ajedrez con las piezas del juego. ¿Qué sería del estratega si pensase que cada lance de su juego lleva la noche a mil hogares y la congoja a tres mil corazones? ?¿Qué sería del mundo si fuésemos humanos? Si el hombre sintiese de verdad, no habría civilización".

(...)

El patrón Vasques ha hecho hoy un negocio con el que ha arruinado a un individuo enfermo y a su familia. Mientras hacía el negocio, olvidó por completo que ese individuo existía, excepto como parte contraria comercial. Una vez hecho el negocio, le vino la sensibilidad. Sólo después, claro está, pues si le hubiese venido antes, el negocio no se habría hecho nunca. 

-Me da pena de ese tipo-, me ha dicho. -Va a quedarse en la miseria-. (...) El patrón Vasques no es un bandido: es un hombre de acción. El que perdió el lance en este juego puede, de verdad, pues el patrón Vasques es un hombre generoso, contar en el futuro con su limosna. (...) Manda quien no siente. Vence quien sólo piensa en lo que necesita para vencer. El resto, que es la vaga humanidad general, amorfa, sensible, imaginativa y frágil, no es más que el telón de fondo".

3- Las sensaciones y circunstancias nos dominan, acéptalo

"Somos, por poco que lo queramos, siervos del tiempo y de sus colores y formas, súbditos del cielo y de la tierra. Aquel de nosotros que más se embreñe en sí mismo, despreciando lo que le rodea, ese mismo no se embreña por los mismos caminos cuando llueve que cuando el cielo está sereno."

(...)

Me asaltan, entonces, pensamientos absurdos, que no consigo sin embargo rechazar como absurdos del todo. Pienso si un hombre que medita despacio dentro de un coche que va deprisa está yendo deprisa o despacio. Pienso si serán iguales las velocidades idénticas con que caen al mar el suicida y el que ha perdido el equilibrio en la explanada."

Para Soares, todo es sensación, incluso nuestros dioses: no serían más que sensaciones nuestras en otras dimensiones del Ser.

4- Existimos conformados por nuestros sueños e ilusiones

"Sólo lo que soñamos es lo que verdaderamente somos, porque lo demás, por estar realizado, pertenece al mundo y a todo el mundo. Si realizase algún sueño, tendría celos de él, pues me habría traicionado con el dejarse realizar."

"Soy del tamaño de lo que veo y no del tamaño de mi estatura"

"Tener un puro caro y los ojos cerrados es ser rico".

(...)

"Cada uno de nosotros es todo un barrio".

5- La mente es el centro de la existencia, donde ocurren las cosas

"Se ha ido hoy, /dicen que/ definitivamente, a su tierra natal el llamado mozo de oficina (...) Cada cosa nuestra, aunque sólo por los accidentes de la convivencia o de la visión, porque fue cosa nuestra se vuelve nosotros. El que se ha ido hoy, pues, a una tierra gallega que ignoro, no ha sido, para mí, el mozo de oficina: ha sido una parte vital, por visual y humana, de la substancia de mi vida. He sido disminuido. Ya no soy el mismo del todo. El mozo de la oficina se ha ido.

Todo lo que sucede donde vivimos es en nosotros donde sucede. Todo lo que cesa en lo que vemos es en nosotros donde cesa. Todo lo que ha sido, si lo vivimos cuando era, es en nosotros de donde ha sido quitado al partir."

6- La realidad física es imperfecta, el lenguaje no puede traducir las sensaciones

"He construido, mientras me paseaba, frases perfectas de las que después no me acuerdo en casa. La poesía inefable de esas frases no sé si será parte de lo que fueron, si parte de no haber sido nunca escritas. 

(...)

Mi alma está hoy triste hasta el cuerpo. Todo yo me duelo, memoria, ojos y brazos (...) estas expresiones no traducen exactamente lo que siento porque sin duda nada puede traducir exactamente lo que alguien siente (...) quisiera vivir distinto en países distantes. Quisiera morir otro entre banderas desconocidas. Quisiera ser aclamado emperador en otras eras, mejores hoy porque no son de hoy.


7- Somos almas separadas en el misterio de la conciencia; y el conocimiento sólo te alejará más y más

Una de mis preocupaciones constantes es comprender cómo es que otra gente existe, cómo es que hay almas que no sean la mía, conciencias extrañas a mi conciencia, que, por ser conciencia, me parece ser la única. Comprendo bien que el hombre que está delante de mí, y me habla con palabras iguales a las mías, y me ha hecho gestos que son como los que yo hago o podría hacer, sea de algún modo mi semejante. Lo mismo, sin embargo, me sucede con los grabados que sueño de las ilustraciones, con los personajes que veo de las novelas, con los personajes dramáticos que en el escenario pasan a través de los actores que los representan.

Nadie, supongo, admite verdaderamente la existencia real de otra persona. Puede conceder que esa persona esté viva, que sienta y piense como él; pero habrá siempre un elemento anónimo de diferencia, una desventaja materializada. Hay figuras de tiempos idos, imágenes espíritus en libros, que son para nosotros realidades mayores que esas indiferencias encarnadas que hablan con nosotros por cima de los mostradores (...) los demás no son para nosotros más que paisaje y, casi siempre, paisaje invisible (...) 

Tengo por más mías, con mayor parentesco e intimidas, ciertas figuras que están escritas en los libros, ciertas imágenes que he conocido en estampas, que muchas personas, a las que llaman reales (...) No me avergüenzo de sentir así porque ya he visto que todos sienten así. Lo que puede haber de desprecio entre hombre y hombre, de indiferente que permite que se mate gente sin que se sienta que se mata, como entre los asesinos, o sin que se piense que se está matando, como entre los soldados, es que nadie presta la debida atención al hecho, parece que abstruso, de que los demás también son almas. 

(...)

Cuando ayer me dijeron que el dependiente de la tabaquería se había suicidado, sentí una impresión de mentira. ¡Pobrecillo, también existía! Lo habíamos olvidado, todos nosotros, que le conocíamos del mismo modo que todos los que no le conocieron (...) a mí, como a la humanidad entera, me queda sólo el recuerdo de una sonrisa tonta por cima de una chaqueta de mezclilla, sucia y desigual en los hombros. Es cuanto me queda, a mí, de quien tanto sintió que se mató de sentir porque, en fin, de otra cosa no puede matarse nadie... 

Pensé una vez, al comprarle cigarrillos, que se quedaría calvo pronto. Al final,no ha tenido tiempo de quedarse calvo. Es uno de los recuerdos que me quedan de él. ¿Qué otro me había de quedar si éste, después de todo, no es suyo, sino de un pensamiento mío? 

Tengo súbitamente la visión del cadáver (...) y veo, de repente, que el dependiente de la tabaquería era, de cierta manera, chaqueta torcida y todo, la humanidad entera. Ha sido sólo un momento."

(...)

"Nunca amamos a nadie. Amamos, tan solamente, a la idea que nos hacemos de alguien. Es a un concepto nuestro -en suma, a nosotros mismos- a lo que amamos (...) El onanista es abyecto pero, en exacta verdad, es la perfecta expresión lógica del amante, el único que no disimula ni se engaña. (...) En el propio arte en que nos conocemos, nos desconocemos. Dicen los dos te amo y cada uno quiere decir una idea diferente, una vida diferente, hasta, por ventura, un color o un aroma diferente".

(...)

Nadie comprende a otro. Somos, como dijo el poeta, islas en el mar de la vida; corre entre nosotros el mar que nos define y separa. Por más que un alma se esfuerce por saber lo que es otra alma, no sabrá sino lo que le diga una palabra-sombra en el suelo de su entendimiento."

(...)
"Estoy solo en el mundo. Ver es ser distante. Ver claro es parar. Analizar es ser extranjero. Toda la gente pasa junto a mí sin rozarme. Sólo tengo aire a mi alrededor. Me siento tan aislado que siento la distancia entre mí y mi traje."

(...)

"Nos vemos y no nos vemos. Nos oímos y cada uno escucha tan sólo una voz que está dentro de él. Las palabras de los demás son errores de nuestra audición, naufragios de nuestro entendimiento. Con qué confianza creemos en nuestro sentido de las palabras de los demás (...) la voz de los árboles en cuyo murmurar ponemos un sentido -¡ah, amor mío desconocido, hasta qué punto todo esto es nosotros y fantasías, todo de ceniza que resbala por las rendijas de nuestra celda!"


8- Alcanzarás la felicidad

"Para ser feliz es necesario saber que se es feliz (...) no hay felicidad sino con conocimiento. Pero el conocimiento de la felicidad es infeliz; porque saberse feliz es conocerse pasando por la felicidad, y teniendo, en seguida, que dejarla atrás. Saber es matar, en la felicidad como en todo. No saber, sin embargo, es no existir.

¿Qué hacer? Aislar el momento como una cosa y ser feliz ahora, en el momento en que se siente la felicidad, sin pensar más en lo que se siente, excluyendo lo demás, excluyéndolo todo (...) el verdadero sabio es aquel que se dispone de manea que los acontecimientos exteriores le alteren mínimamente. Para eso, necesita acorazarse rodeándose de realidades más próximas a él que los hechos."

(...)

"El arte nos libra ilusoriamente de la sordidez de ser. Mientras sentimos los males y las injurias de Hamlet, príncipe de Dinamarca, no sentimos los nuestros, viles porque son nuestros y viles porque son viles. El amor, el sueño, las drogas e intoxicantes son formas elementales del arte, o más bien de producir el mismo efecto que él. Pero amor, sexo y drogas tienen cada uno su desilusión."


9- El mundo (es decir,  nosotros mismos) está en continuo cambio

"¿Releo? ¡He mentido! No oso releer. No puedo releer. ¿De qué me sirve releer? El que está ahí es otro."


10- Y por último... Definirás bien tu espiral

"Dicen que no hay nada más difícil que definir con palabras una espiral: es preciso, dicen, hacer en el aire, con la mano sin literatura, el gesto, ascendentemente enrollado en orden, con que esa figura abstracta de los muelles o de ciertas escaleras se manifiesta a los ojos. Pero, siempre que nos acordemos de que decir es renovar, definiremos sin dificultad una espiral: es un círculo que sube sin conseguir cerrarse nunca. 

La mayoría de la gente, lo sé bien, no osaría definir así, porque supone que definir es decir lo que los demás quieren que se diga, que no lo que es preciso decir para definir. Lo diré mejor: una espiral es un círculo virtual que se desdobla subiendo sin realizarse nunca. Pero no, la definición es todavía abstracta.

Buscaré lo concreto, y todo será visto: una espiral es una serpiente sin serpiente enroscada verticalmente en ninguna cosa."

¿Os ha parecido desasosegante el Libro del Desasosiego? A mí sí, realmente. Su mayor defecto artístico es, según yo lo veo, la tristeza que transmite; pues sus cimas son tan altas que bien merecen cada una treinta páginas de búsqueda vana. 

Tristeza, y la desesperación de ser único en el mundo. Soares es un militante del solipsismo (doctrina filosófica que defiende que el sujeto pensante no puede admitir ninguna existencia salvo la suya propia); de una forma bella, profunda, pero que al final quizás se convierta en un ejercicio autolesivo, un separarse del mundo hasta que te engulle. En cualquier caso, es una lectura obligada para cualquiera que quiera escribir algo, algún día.

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Fotografía extraída de Photopin, créditos:

 Graffiti Land <a href="http://www.flickr.com/photos/35418298@N00/496784954">Fernando Pessoa Stencil in Bairro Alto, Lisboa</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>

lunes, 27 de marzo de 2017

Jane Austen: Emma; ¿qué conexión hay entre este libro y Federico Jiménez Losantos?


Libro: Emma
Autora: Jane Austen
Número de páginas: +500
Género: Comedia romántica


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Allá por 1815 (ya ha llovido, incluso en el desierto), la célebre escritora Jane Austen presentó este libro en sociedad, y si la vida, según Pessoa, es un valle de lágrimas en el que raras veces se llora, ésta es una comedia en la que raras veces se ríe; pero sí aprendemos ciertas consignas morales que algunos, ahora veremos, quieren llevar a la política. 

Sin ningún afán de destripar el argumento, Emma es la historia de una acaudalada joven que cuenta con diversos quehaceres en su vida, como la lectura o la música, pero no los suficientes para su total entretenimiento, así que se dedica a participar activamente en la vida amorosa de los demás; aconsejando en lo que ella misma debería ser la aconsejada. Sus errores no le hacen enmendar, y así la trama continúa...

Se debe valorar el estilo en el que está escrita la obra, cristalino y elegante, como el Sol esas tardes de primavera, en las que la Alta Sociedad descrita en estas páginas se reunía en los jardines de su propiedad. Pero no sería honesto si dejara de achacarle a la novela su escasa concisión: la trama principal es maravillosa pero no existen en el texto experimentos estilísticos o pasajes secundarios relevantes que justifiquen una extensión tan larga.

Uno termina la obra con la sensación de que su experiencia mejoraría si se redujese inteligentemente un quinto de su grosor. En todo caso, es una gran novela, aunque seguramente no la mejor de esta autora. La revaloriza el ser un grato instrumento para recordar esa época feliz o aciaga de matrimonios concertados, posiciones sociales marcadas desde la cuna, paseos a caballo y amores tímidos.




A lo que íbamos: Federico Jiménez Losantos ha desplazado el sentido y moraleja de esta obra a la política, defendiendo que, si has leído Emma, nunca votarás a Podemos.  Aquí podéis leer el contenido completo, pero os dejo el final, donde da sus argumentaciones clave:

“Hay gente con fatuidad ciega y adicta a la autocomplacencia que cree que sus buenos sentimientos justifican y absuelven los desastres que provocan. 

Aunque la realidad demuestre que el juicio de uno puede -y suele- estar equivocado, porque hacen falta muchos datos para formar un juicio, existe un tipo humano, el que los hayekianos llaman ingeniero social, que se cree capaz de resumir en un rato o en un folio lo que a varias generaciones les ha llevado siglos entrever, y aun así, humildemente, no acaban de ver claro.

 La tragedia moral de Emma es que, en esa búsqueda del principio del placer que es el continuo recrearse en su supuesto talento, es absolutamente incapaz de acceder al principio de realidad, que pasa por ponerse en el lugar del Otro, o sea, de la Otra. 

No le importa lo que lo que su amiga siente porque ya siente ella por su amiga. No escucha lo que su amiga dice porque está muy ocupada escuchándose. 

Y no acaba de vivir enajenada y de enajenar a otros hasta que no prueba en sí misma la medicina del error, hasta que no ve lo ciega que ha estado ante sus propios sentimientos y lo tonta que ha sido (...)

Ni que decir tiene que tras leer Emma -hay muchas ediciones, la más austeniana es la de Alianza Editorial- uno acaba convencido de que no hay que pasarse de listo con los demás ni ser muy tonto con uno mismo, solidísimos principios que, como es lógico, durarán el tiempo de un vermú. 

Lo que me parece imposible es que un lector de Jane Austen acabe militando en Podemos. La vacuna de la novela rosa liberal puede con el bacilo rojo del sabelotodismo.”


Pero, lo más importante, ¿qué opináis?


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Foto del piano extraída de Photopin, créditos

 Kate. Get the picture. <a href="http://www.flickr.com/photos/71396955@N05/14320146790">_DSC9881</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/">(license)</a>

jueves, 23 de marzo de 2017

Fernando Pessoa: 10 mandamientos del Libro del Desasosiego (PARTE 1)


Título del libro: Libro del Desasosiego (de Bernardo Soares)
Fecha de publicación original: 1982

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Pese a lo que estas cuatrocientas páginas puedan aparentar, Bernardo Soares, su supuesto autor, nunca existió. Es sólo uno de los múltiples hetorónimos, personalidades, máscaras en las que quiso esconderse o escindirse Fernando Pessoa para su acción filosófica, poética y narrativa. 

Pessoa no sólo imaginaba personajes: también escritores, con su propio estilo, circunstancias y sensibilidad. Su obsesión llegó al punto de realizar críticas literarias de obras que había escrito él mismo, bajo otro seudónimo. ¿Y quién es Pessoa? Pues quizás el más estudiado y celebrado escritor de la lengua portuguesa. De él hoy traemos su temido Libro del Desasosiego.

La primera edición de esta obra se publicó en 1982, pero Pessoa ya había muerto casi medio siglo antes, en 1935. El escritor no llegó a ver la Segunda Guerra Mundial pero dejó a su paso miles y miles de folios escritos, que fueron ordenando multitud de estudiosos, y aún hoy por hoy Pessoa está más vivo que muchos escritores actuales. 

El libro del desasosiego está compuesto de cientos de fragmentos; como diario de Soares, siempre escrito en prosa pero con el más poético de los lenguajes. Reflexiona sobre la vida y su sentido (bajo la sombra del nihilismo), el arte, la conciencia, el paisaje de Lisboa que cubre sus ojos. 

Como el propio autor jamás lo terminó en vida, hay cientos de "libros del desasosiego", según el número de fragmentos escogidos, su orden y tratamiento. Es una lectura densa y difícil, pero que esconde auténticas joyas; y sus vastas dimensiones podría reducirlas cada uno según su propio sentido de la perfección, hasta llegar a la verdadera obra, al igual que los escultores del Renacimiento trabajaban la piedra hasta reducirla a un torso o una divinidad en sandalias. 

Así que en esta entrada y la siguiente os dejaré un breve resumen de las fracciones que, según este modesto lector, más valen el esfuerzo de la lectura y representan esta obra maestra de la literatura, esta "biografía sin hechos, historia sin vida", porque Soares es un hombre que hace su trabajo y se tumba a pensar la vida, sentirla a través del intelecto y las ventanas de su oficina. 

Es fatalista, es honesto. "¿Qué tiene alguien que confesar que valga la pena o que sirva? Lo que a mí me ha sucedido, o le ha sucedido a todo el mundo o sólo a mí; en un caso, no es novedad, y en el otro no es cosa que se comprenda. Si escribo lo que siento es porque así disminuyo la fiebre de sentir".

"Me sosiego, sí, me sosiego (...) que los dioses también pasan". Por supuesto, si es de vuestro gusto podemos comentar el sentido de estos extractos en los comentarios.

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1- Amarás la infancia sobre todas las cosas

"La niña sabe que la muñeca no es real, y la trata como real hasta llorarla y disgustarse cuando se rompe. El arte del niño es el de irrealizar. ¡Bendita esa edad equivocada de la vida, cuando se niega el amor porque no hay sexo, cuando se niega la realidad por jugar, tomando por reales a cosas que no lo son! (...) El niño no da más valor al oro que al vidrio. Y, en verdad, ¿vale más el oro?

(...)

La actitud feliz de un niño que coge conchas en la playa, imagen que más que ninguna muestra toda la felicidad posible. ¡Coge conchas en la playa! Nunca hay dos iguales para el niño. 

Se duerme con las dos más bonitas en la mano, y cuando se las pierden o las tiran -¡un crimen! ¡robarle trozos exteriores del alma! ¡arrancarle pedazos de sueño!-, lloran como un Dios a quien han robado el universo recién creado. 


2- Escribirás sentencias gramaticalmente incorrectas si hay razón para ello

" La gramática es un instrumento, y no una ley (...) Si quiero decir que existo, diré: -Soy-. Si quiero decir que existo como alma separada, diré: -Soy yo-. 

Pero si quiero decir que existo como entidad que a sí misma se dirige y forma, que ejerce junto a sí misma la función divina de crearse, ¿cómo he de emplear el verbo ser sino convirtiéndolo súbitamente en transitivo? Y entonces, triunfalmente, antigramaticalmente supremo, diré: -Me soy-. 

Habré dicho una filosofía en dos palabras pequeñas. ¿Cuán preferible es esto a no decir nada en cuarenta frases? Obedezca a la gramática quien no sabe pensar lo que siente. Sírvase de ella quien no sabe pensar en sus expresiones. 

Cuéntase de Segismundo, Rey de Roma, que, habiendo, en un discurso público, cometido un error gramatical, respondió a quien le habló de él: -soy el Rey de Roma, y además de la gramática-. Y la historia narra que fue conocido en ella como Segismundo supergrammaticam. ¡Maravilloso símbolo! Cada hombre que sabe decir lo que dice es, a su manera, Rey de Roma".

Soares distingue entre hablar (emitir símbolos) y decir (utilizarlos como expresión clara de emociones, ideas, realidades). 


3- Santificarás lo monótono

"Una sola cosa me maravilla más que la estupidez con la que la mayoría de los hombres viven su vida: es la inteligencia que hay en esa estupidez. La monotonía de las vidas vulgares es, aparentemente, pavorosa. 

Estoy almorzando en este restaurante vulgar, y miro, más allá del mostrador, la figura del cocinero; y aquí, a mi lado, está de pie el camarero viejo que me sirve, como hace treinta años, creo, sirve en esta casa. ¿Qué vidas son las de estos hombres? 

Hace cuarenta años que aquella figura de hombre vive casi todo el día en una cocina; tiene unas breves vacaciones; duerme relativamente pocas horas; va de vez en cuando al pueblo, del que vuelve sin duda y sin pena; almacena lentamente dinero lento, que no se propone gastar; se pondría enfermo si tuviera que retirarse de su cocina (definitivamente) para irse a los campos que ha comprado en Galicia; está en Lisboa desde hace unos cuarenta años y nunca ha ido, siquiera, a la Rotonda ni un teatro (...) 

Se casó no sé cómo ni por qué, tiene cuatro hijos y una hija, y su sonrisa, al inclinarse, desde el lado de allá del mostrador hacia donde estoy, expresa una gran, una solemne, una contenta felicidad (...) 

¿Y el camarero que me sirve, y que acaba de poner ante mí el millonésimo café de su puesta de café en las mesas? Tiene la misma vida que el cocinero, apenas con la diferencia de cuatro o cinco metros (..) y descubro, cuando voy a sentir horror, pena, horror, indignación, que quien no siente horror, ni pena, ni indignación, son los mismos que tendrían derecho a sentirlos, son los mismos que viven esas vidas. 

Es el error central de la imaginación literaria: suponer que los otros son nosotros y que deben sentir como nosotros. 

Todo, a fin de cuentas, se da en relación a aquello en que se da. Un pequeño incidente callejero, que llama a la puerta al cocinero de esta casa, le entretiene más que me entretiene a mí la contemplación de la idea más original, la lectura del mejor libro, el más grato de los sueños inútiles. 

Y si la vida es esencialmente monotonía, el hecho es que él se ha librado de la monotonía más fácilmente que yo. La verdad no está con él ni conmigo, porque no está con nadie; pero la felicidad está verdaderamente con él. 

Sabio es quien monotoniza la existencia, puesto que entonces cada pequeño incidente tiene un privilegio de maravilla. El cazador de leones no tiene aventuras más allá del tercer león. Para mi cocinero monótono, una escena de bofetadas en la calle tiene siempre algo de apocalipsis modesto. Quien no ha salido nunca de Lisboa viaja al infinito en el tranvía cuando va a Benfica (...) 

El viajero que ha recorrido toda la tierra, de cinco mil millas en adelante no encuentra novedades, porque sólo encuentra cosas nuevas; otra vez la vejez de lo eterno nuevo, pero el concepto abstracto de novedad se quedó en el mar con la segunda de ellas (...) 

En medio de mi trabajo de todos los días, oscuro, igual e inútil, me surgen visiones de fuga, huellas soñadas de islas lejanas, fiestas en avenidas de parques de otras eras, otros paisajes, otros sentimientos, otros yo. Pero reconozco, entre dos asientos, que si tuviese todo eso, nada de eso sería mío. 

Más vale, en realidad, el patrón Vasques que los Reyes del Ensueño, la Calle de los Doradores que las grandes avenidas de los parques imposibles. Teniendo al patrón Vasques, puedo disfrutar del sueño de los Reyes del Ensueño; teniendo la oficina de la Calle de los Doradores, puedo disfrutar de la visión interior de los parques que no existen. 

Pero si tuviese a los Reyes del Ensueño, ¿qué me quedaría por soñar? Si tuviese los paisajes imposibles, ¿qué me quedaría de imposible?

La monotonía, la igualdad sin brillo de los días iguales, la ninguna diferencia entre hoy y ayer; que esto me quede siempre, con el alma despierta para disfrutar de la mosca que me distrae, cuando pasa por casualidad ante mis ojos, de la carcajada que se levanta voluble desde la calle indeterminada, la vasta liberación de ser hora de cerrar la oficina, el descanso infinito de un día de fiesta.

Puedo imaginarlo todo, porque no soy nada. Si fuese algo, no podría imaginar. El ayudante de contabilidad puede soñarse emperador romano; el Rey de Inglaterra está privado de ser, en sueños, otros rey distinto del rey que es. Su realidad no le deja sentir.

(..)

La vida es para nosotros lo que concebimos en ella. Para el rústico cuyo campo lo es todo, ese campo es un imperio. Para el César cuyo imperio le parece todavía poco, ese imperio es un campo. El pobre posee un imperio; el grande posee un campo. 

En verdad, no poseemos más que nuestras propias sensaciones; en ellas, pues, que no en lo que ellas ven, tenemos que fundamentar la realidad de nuestra vida."


4- Elogiarás lo inútil

"Y porque este libro es absurdo, yo lo amo; porque es inútil, yo quiero darlo; y porque de nada sirve quiero dártelo, yo te lo doy... Reza por mí al leerlo, bendíceme por amarlo y olvídalo como el sol de hoy al sol de ayer".
(...)

"Qué santificados de lo Absurdo los artistas que quemaron una obra muy bella, de aquellos que, pudiendo hacer una obra bella, a propósito la hicieron imperfecta, de aquellos poetas máximos del Silencio que, reconociendo que podrían hacer una obra del todo perfecta, prefirieron osar no hacerla nunca. ¡Cuánto más bella la Gioconda si no la pudiésemos ver! Y si quien la robase la quemara, cuán artista sería, qué mayor artista que quien la pintó! 

¿Por qué es bello el arte? Porque es inútil. ¿Por qué es fea la vida? Porque es toda fines y propósitos e intenciones. Todos sus caminos son para ir de un punto a otro. Ojalá hubiera un camino hecho desde un lugar del que nadie parte hasta un lugar al que nadie va."

5- La muerte te igualará 

"Sí, pasaremos todos, pasaremos todo. Nada quedará de lo que gastó sentimientos y guantes, de lo que habló de la muerte y de la política local. Como es la misma luz la que ilumina las faces de los santos y las polainas de los transeúntes, así será la misma falta de luz la que dejará en lo oscuro la nada que quede de haber sido unos santos y otros gastadores de polainas.

 En el vasto remolino, como el de las hojas secas, en que yace indolentemente el mundo entero, tanto importan los reinos como los vestidos de las costureras, y las trenzas de las niñas rubias van en el mismo giro mortal que los cetros que han figurado a los imperios (...) un día, al final del conocimiento de las cosas, se abrirá la puerta del fondo, y todo lo que fuimos -basura de estrellas y de almas- será barrido hacia fuera de casa, para que lo que existe vuelva a empezar."


6- Serás nihilista

"Si considero atentamente la vida que viven los hombres, nada encuentro en ella que la diferencie de la vida que viven los animales. Unos y otros son lanzados inconscientemente a través de las cosas y el mundo; unos y otros se entretienen con intervalos; unos y otros recorren diariamente el mismo trayecto orgánico; unos y otros no piensan más allá de lo que piensan, ni viven más allá de lo que viven. 

El gato se revuelca al sol y allí duerme. El hombre se revuelca en la vida, con todas sus complejidades, y allí duerme. Ni uno ni otro se libera de la ley fatal de ser como es. Ninguno intenta levantar el peso de ser (...) siervo de mis sensaciones y de la hora en que las tenga."

(...)

"Todo cuanto ha sido hecho está lleno de errores, de faltas de perspectiva, de ignorancias, de rasgos de mal gusto, de debilidades y distracciones (...) El esfuerzo nunca llega a ninguna parte. Sólo la abstención es noble y elevada, porque ella es la que reconoce que la realización es siempre inferior, y que la obra hecha es siempre la sombra grotesca de la obra soñada."



7- Desearás lo que no tengas

"Me gustaría estar en el campo para que me pudiera gustar la ciudad (...) adoramos la perfección porque no la podemos tener; la repugnaríamos si la tuviésemos. Lo perfecto es lo inhumano, porque lo humano es imperfecto (...) Nos pasmamos, adorando, de la tensión hacia lo perfecto de los grandes artistas. Amamos su aproximación a lo perfecto pero la amamos porque es sólo aproximación."

"El arte tiene valor porque nos saca de aquí".


8- Dirás: los materialistas no tienen ni idea

"No puedo establecer una relación clara -una relación visual, diré- entre una masa visible de materia cenicienta, o de otro color cualquiera, y esta cosa yo que por detrás de mi mirada ve los cielos y los piensa, e imagina cielos que no existen".


9- Evitarás la violencia

"Las guerras y las revoluciones -hay siempre una u otra en curso- llegan, en la lectura de sus efectos, a causar, no horror, sino tedio. No es la crueldad de todos esos muertos o heridos, el sacrificio de todos los que mueren combatiendo, o son muertos sin que combatan, lo que pesa duramente en el alma; es la estupidez que sacrifica vidas y haberes a algo inevitablemente inútil.

Todos los ideales y todas las ambiciones son un desvarío de comadres hombres. No hay imperio que valga el que por él se rompa la muñeca una niña. No hay ideal que merezca el sacrificio de un tren de juguete."

10- No enriquecerás a las agencias de viajes

"El tedio de lo constantemente nuevo, el tedio de descubrir, bajo la falsa apariencia de las cosas y de las ideas, la perenne identidad de todo, la semejanza absoluta entre la mezquita, el templo y la iglesia, la igualdad de la cabaña y del castillo, el mismo cuerpo que es el rey vestido y el salvaje desnudo, la eterna concordancia de la vida consigo misma (...)

 los paisajes son repeticiones (...) si imagino, veo. ¿Qué más hago si viajo? Sólo la debilidad extrema de la imaginación justifica que haya que desplazarse para sentir. 

Cualquier carretera, esa misma carretera de Entepfuhl, te llevará hasta el fin del mundo. Pero el fin del mundo es el mismo Entepfuhl de donde se ha partido. En realidad, el fin del mundo, como el principio, es nuestro concepto de él. 

Es en nosotros donde los paisajes tienen paisaje (...) ¿para qué viajar? En Madrid, en Berlín, en Persia, en la China, en ambos polos, ¿dónde estaría sino en mí mismo, y en el tipo y género de mis sensaciones? La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, es lo que somos. 

El único viajero con alma verdadera que he conocido era un chico de la oficina que había en otra casa en la que, en tiempos, estuve empleado. Este muchacho coleccionaba folletos de propaganda de ciudades, países y compañías de transporte (...) no sólo era el mayor viajero, por ser el más verdadero, que he conocido: era también una de las personas más felices que me ha sido dado encontrar(...)

 Hoy debe ser un hombre, estúpido, cumplidor de sus deberes, quizás casado, sustentáculo social de cualquiera, muerto, en fin, en su misma vida. Hasta es posible que haya viajado con el cuerpo, él que tan bien viajaba con el alma. (...) tal vez un día, de viejo, se acuerde de que es no sólo mejor, sino más verdadero, soñar con Burdeos que desembarcar en Burdeos.

¿Qué es viajar, y para qué sirve viajar? Cualquier ocaso es el ocaso; no es menester ir a verlo a Constantinopla. ¿La sensación de liberación que nace de los viajes? Puedo sentirla saliendo de Lisboa hasta Benfica, y sentirla más intensamente que quien va a la China, porque si la liberación no está en mí, no está, para mí, en ninguna parte.

 (...)

Condillac comienza su libro célebre: por más alto que subamos y más bajo que bajemos, nunca salimos de nuestras sensaciones. Nunca desembarcamos de nosotros. Nunca llegamos a otro sino otrándonos mediante la imaginación sensible de nosotros mismos.

 (...) 

Ya he cruzado más mares que todos, he pasado ya por ciudades más que existentes, y los grandes ríos de ningunos mundos han fluido, absolutos, bajo mis ojos contemplativos. Si viajase, encontraría la copia débil de lo que ya había visto sin viajar. 
(...)

¿Qué puede darme la China que mi alma no me haya dado ya? Y si mi alma no me lo puede dar, ¿cómo me lo dará la China, si es con mi alma como veré la China, si la veo? Podré ir a buscar riqueza al Oriente, pero no riqueza del alma, porque la riqueza de mi alma soy yo (...) somos todos miopes, excepto hacia adentro. 

(...)

La experiencia directa es el subterfugio, o el escondrijo, de quienes están desprovistos de imaginación. Leyendo los riesgos que ha corrido el cazador de tigres, tengo cuantos riesgos ha valido la pena tener, salvo el del mismo riesgo, que tanto no valió la pena sufrir, que ha pasado".

(...)

El universo no es mío: soy yo."

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jueves, 16 de marzo de 2017

PERSÉPOLIS



Cómic: Persépolis
Autora: Marjane Satrapi
Número de páginas: 366
Año de primeras ediciones: 2000-2004
Género: Autobiografía histórica

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Aunque aún no ha sido prestado suficientes veces (treinta y ocho en total), al ejemplar de Persépolis que tengo entre las manos se le caen las páginas de cinco en cinco. En ellas, Marjane Satrapi, una artista iraní, nos cuenta su infancia y desarrollo vital, así como el devenir de su maltratado pueblo; en cuatro libros que se suceden cronológicamente.

El primero de ellos trata la llegada del integrismo islámico a su país, tras derrocar al máximo gobernador, el “Sha”, vendido a las potencias extranjeras, que acuden a la zona para controlar el “oro negro” de esta región, o sea, su petróleo. En la segunda parte llega la guerra. En las dos últimas, el exilio y posterior regreso de Marji (como la llaman sus seres queridos) a Irán, completando su madurez.

La obra se divide en pequeños capítulos, nombrados según elementos a veces esenciales y otras anecdóticos. Ya en el primero, “El pañuelo”, Marjane nos habla de la irrupción inesperada de una dictadura religiosa; con este trozo de tela como un símbolo de ese intento constante de las dictaduras por derretir conciencias e identidades en un todo homogéneo, casto, sin vestigios de más pasión que la sumisa.

Marjane, tras descubrir la empatía bañándose durante horas en memoria de su abuelo príncipe, quiere ser profeta, pero por alguna razón que aún no comprende, todos los elegidos de Dios han sido hombres. No hay en Persépolis nada dejado al azar, desde ese dibujo que parece simple y esconde un amor desbocado por el expresionismo. Cada línea negra transciende, significa y magnifica: las sombras en el rostro de una madre encontrándose con su hijo muerto de hambre a la puerta de su casa, aquel trazo grueso para los ojos de una niña que escucha obnubilada música por la calle, y las ojeras, muchas ojeras; cansancio de las guerras, los años, la tiranía, las bombas. Proporciones y leyes de la física dejándose contaminar por la emoción.

Aunque destaca sobre todo por su guión, hay en esta obra, además de un estilo uniforme, algunas estampas emocionantes, de una bella crudeza que clama al cielo: la aturullada “bicicleta de la revolución” (todos pedalean pero nadie conduce); las niñas uniformadas golpeándose el pecho por los mártires; o la desoladora, perfecta, capicúa y simétrica página 111 (en la edición de Norma Editorial): “la llave del paraíso era para los pobres”.

En anécdotas inimaginables (poner agua a hervir por la vergüenza social de no tener nada que comer, tragar nieve para no deshidratarse) asoma la terrible realidad de un país pleno en recursos naturales, pero destrozado por la crueldad y la guerra. Sobrevuela esta narración la férrea denuncia de cómo los errores políticos tienen sus consecuencias en las vidas de la gente, y no nos libramos los países occidentales, que vendimos armas a ambos bandos de la guerra entre Irán e Iraq, y llamamos rescate humanitario a nuestros propios intereses. Dice el padre de Marjane: “¡Sólo hay que mirar a Afganistán! Estuvieron en guerra durante diez años. Hubo 900.000 muertos y aún hoy el país sigue en el caos… ¡Nadie movió un dedo! ¡Porque Afganistán es pobre!”


Lo más maravilloso de todo es cómo la autora entrelaza las hazañas particulares de una niña que poco a poco intenta comprender el mundo con la historia global de un país. Así, el lector avanza de forma suave en ambas tramas, tan bien hiladas que nunca tenemos la sensación de alguien contando su vida, sino representando a un pueblo. Todo esto queda representado en Marjane mirando con desconfianza la plancha de su casa, sabiendo que con ellas se tortura a los presos políticos. Lo cotidiano y lo extraordinario, lo personal y lo universal.


Y la reflexión, porque al final Persépolis es todo reflexión, dibujada en blanco y negro, quizás por respeto a todos los que sufrieron, escrita en frases como “en un país medio analfabeto no se puede agrupar a la gente alrededor de Marx. Lo único que puede unirla es el nacionalismo o la moral religiosa". También sobre el amor, que es una carrera de larga distancia, la más larga de todas, porque no nos enamoramos de personas sino de imágenes nuestras. Y una carrera de obstáculos, porque conocer es un camino a lo desconocido.

Aunque sea una obra en defensa de la tolerancia, creo que la mayor crítica que hace de las dictaduras no es su maldad, sino su inutilidad. Tampoco funciona el hábito, que no consigue esconder ni las proporciones de una mujer ni su identidad política, según el número de mechones que deja al descubierto. Comenta la pequeña Marji sobre las obligaciones religiosas: “Al principio era un poco duro, pero aprendí a mentir muy aprisa”. Cuanto más se endurece el régimen, más se diferencian la imagen personal y la vida privada, fracasando el vano intento por controlar las vidas de todos; que sólo puede llevar a la sublevación, el engaño o el colapso humano. Anarquía, apariencia, asfixia. Son las únicas consecuencias finales de convertir por la fuerza a unos según los ideales de otros.

Respecto a ello, yo tengo un personaje favorito en este cómic, podríais ayudarme a encontrar su nombre. Es una silueta blanca que avanza por los tejados, en la noche, escapa de las armas y los hombres armados, intenta atrapar la luna y cae. Un símbolo eterno de la libertad, aún a costa de la vida. En fin, que Marji compite con sus compañeros de clase por decir quién reza más, y todo es una mentira; y aún en la Universidad, asciende hacia el conocimiento por escaleras diferentes a las de sus compañeros varones, no vaya a descontrolar sus mentes pecaminosas.


En último término, ésta es la historia de una mujer desolada, dividida entre culturas impuestas, sintiéndose extraña en todas; la Europa de consumo y libertades insospechadas; su país bajo el yugo de la opresión; “una occidental en Irán y una iraní en Occidente”. Pero sobre todo Persépolis es un canto a la necesidad de formarse para escapar de nuestras circunstancias, y construir un destino propio. Posteriormente, Marjane elaboraría junto conVicent Paronnaud una versión cinematográfica que sería nominada al Óscar.

NOTA: 9,1

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Reservoir Dogs: cómo hacer una película de Quentin Tarantino


 Película: Reservoir Dogs
Director: Quentin Tarantino
Intérpretes: Quentin Tarantino (Señor Marrón), Michael Madsen (Señor Rubio), Tim Roth (Señor Naranja), Harvey Keitel (Señor Blanco), Edward Bunker (Señor Azul) y.... Steve Buscemi (Señor Rosa)
Año: 1992

Duración: 93 minutos
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La carta de presentación de Tarantino en el mundo de cine fueron seis gángsters, un mafioso y su hijo (todos trajeados, él, chándal púrpura de marronero) charlando sobre Madonna en una cafetería norteamericana.

Tras discutir largo rato y acaloradamente sobre la necesidad de retribuir (o no) a la camarera por encima del precio de los cafés hirviendo, todos terminan cediendo su dólar y marchan a grandes pero lentas zancadas, la cámara les da la espalda y aparecen letras grandes, un tanto horteras, estilo Western: Reservoir Dogs. No haré más spoilers, salvo decir que toda la transición en la que cierto personaje aprende una curiosa historia sobre drogas, es un ejemplo perfecto de narración cinematográfica.

El bueno de Quentin, a lo largo de su carrera, que, según afirma él mismo, finalizará pronto y con Kill Bill Volumen 3, se ha centrado en un tipo de cine que en pleno 2017 puede aburrir ya a alguno, pero en 1992 era tan fresco e innovador que provoca carcajadas, de hecho, en ningún momento tenemos la sensación de estar visionando una película "antigua". 

A pesar de ser de las más cortas, no le faltan a esta obra los típicos clichés del cine de este director, a saber: 

Cómo hacer una película de Quentin Tarantino

1- Utiliza litros y litros de sangre, convierte las ubicaciones en cuadros de Pollock. Muertes múltiples y exageradas, que se note que no van a volver.

2-Mete un cameo tuyo como director, nos ahorramos la contratación de un actor secundario y con el dinero compramos drogas más sangre.

3-Detente en nimiedades que otros directores ni se plantearían, creando un efecto de sorpresa en el espectador. Tipos que van a ser torturados hasta la muerte rayándose cinco minutos antes porque no hay mermelada en su tostada.

4- Crea sádicos con un toque ridículo; o anti-héroes de moral ambigua (aquí todo el mundo puede pegar un tiro en cualquier momento).

5-Utiliza la música como parte de algunos acontecimientos, porque lo es de nuestra cultura. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? ¿Escuchan los psicópatas a Bee Gees? (ver foto).

6-Flasbacks y narración compleja no-lineal, siempre. Que se note que somos genios.

7-Mete diálogos rocambolescos y blasfemos, pero basados en la cultura pop y de consumo. Los asesinos también tendrán que comer, y si tienen prisa, irán al McAuto. Qué importa la salud. Total, puede que mueran mañana, o los encierran en el trullo a tomar sopitas.

8-Explota el misterio y la intriga. ¿A quién no le gustaba jugar al Cluedo?


A estas alturas, que su cine siempre o casi siempre cumpla este octágolo, no sé si tomármelo como algo negativo o una genialidad del autor, crear un universo propio tan rico que no necesita salir de él. O quizás se esté riendo en nuestras caras. Quién sabe.



No tan icónica como sería después Pulp Fiction, la mayor virtud de esta obra es su simpleza: en lugar de ver a estos maleantes de un lado para otro, Tarantino les encierra en un punto, y se desencadenan (mientras van y vienen) las consecuencias de todo lo que –fuera de cámara- ha ocurrido. Olvidaos de las tan repetitivas e insulsas persecuciones con la policía, diez minutos serpenteando entre calles mientras se pone en riesgo a toda la ciudad. 

Ésto es casi una obra teatral, con pocos escenarios ¡y el más importante, no aparece!, mezclando de forma sublime lo que el espectador directamente observa y lo que cuentan los personajes, que tanto puede ser cierto como no. Gracias a las técnicas de narración no secuencial utilizadas por Quentin, el espectador se encuentra en ascuas, al igual que cada personaje respecto de los demás, ¿quién es quién? ¿qué ******* ha pasado en la joyería?

Una película catalogada para mayores de dieciocho años que realmente sólo deberían ver los mayores de dieciocho años; un puñado de perros sarnosos intentando llevar a cabo el asalto de sus vidas. Todos son sanguinarios, unos más que otros y el Señor Rosa, encima, es profesional. Por alguna razón, me causa gracia que un enclenque se pase toda la cinta pidiendo a los demás (en general, unos cerdos atolondrados que no escuchan mucho más que el serrín de su cabeza) que sean profesionales. Y, como anécdota, Eiichiro Oda se basó en este personaje para el diseño de Sanji, uno de los protagonistas de One Piece.

En un momento en que el cine hollywoodiense estaba saturado de lugares comunes, un sólo hombre, como dirían en las películas del Oeste que tanto venera, supo ponerse a la altura de todos los demás juntos y crear sus propias convenciones. Es curioso comprobar cómo algunas de estas le acercan al realismo (cuando disparan a alguien, se pasa desangrando el resto de la historia); otras lo alejan (algunos, literalmente, salen volando al primer tiro, como si fuera un huracán). 


He aquí una manera diferente de hacer cine a la que nuestro amigo de gran mentón nunca renunció. A mí, la verdad, me cae bien. Da la impresión de no tomarse muy en serio a sí mismo. Como Beck. Ando escuchando el rollo country- rock- electrónico- ecléctico de Odelay. El Sol empieza a salir, "pero aún es mayo para ir a la playa".

NOTA: 8,9

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Películas de Tarantino reseñadas en el blog: Los Odiosos 8

Y de otros autores: Más películas

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Fotografía de muñecos extraída de Photopin

 Profound Whatever <a href="http://www.flickr.com/photos/8344872@N05/5106626808">Reservoir Dogs</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/">(license)</a>

miércoles, 15 de marzo de 2017

The Smashing Pumpkins: Mellon Collie and The Infinite Sadness


Disco: Mellon Collie and the Infinite Sadness

A pesar del juego de palabras, se podría traducir como "melancolía e infinita tristeza".

Grupo: The Smashing Pumpkins

Integrantes: Billy Corgan (voz principal, guitarra, piano, arreglos de cuerda, dirección artística y de diseño, mezclas y producción). James Iha (Guitarra, voz en dos canciones, ayuda en composición y producción). D´Arcy Wretzky (bajo, voz en una canción). Jimmy Chamberlin (batería, voz en una canción).

Estilo: grunge, rock alternativo, heavy metal

Duración: 121 minutos

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Si hay algo que no podemos recriminar a Billy Corgan, oscuro líder de quienes machacan calabazas, es que no sepa despedirse. Antes de abandonar las guitarras; y gradualmente a los demás integrantes de su grupo y la excelencia compositiva; nos dejó un disco doble para que lo rechazáramos por soberbio y grandilocuente, amáramos sus éxitos, lo paladeáramos poco a poco con el paso de los años; y finalmente amáramos el sonido de cada minuto, con la sabiduría que sólo otorga el tiempo.

Un álbum ecléctico en dos partes, que ahora, por qué no, repasaremos canción a canción. Grabaron más de cincuenta temas, iban a ser treinta y dos, quedaron veintiocho. ¿Cuál de los dos discos que conforman el doble LP Mellon Collie and The Infinite Sadness es mejor? ¿Dawn to Dusk o Tiwilight to Starlight? La gran pregunta.

Corgan, en su momento, comparó esta ambiciosa obra con la importancia de The Wall, y no iba desencaminado. Pocos grupos más podrían mantener nuestra atención y su originalidad durante más de dos horas, sin irse por las ramas ni renunciar al tono principal, y haciendo honor a una portada como ésta; que asocia un par de cuadros clásicos con un anuncio de cerveza, en pos del homenaje subliminal a la masturbación femenina. El testamento para la historia de un genio en su máximo esplendor, su primavera creativa. ¿Puede haber algo más grande?

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1- DAWN TO DUSK

Mellon Collie and The Infinite Sadness: Puede parecer increíble, pero este primer tema es el que más veces he escuchado. Cuántos compositores de música clásica matarían por que se les ocurriese una pieza a piano como ésta, breve, bella, bellísima. Siempre termina antes de tiempo.

Tonight, Tonight: Lógico que sea single, pues cumple todos los cánones. Redonda y con clímax final. La contraparte vitalista de Disarm. 

Jellybelly: Se acercan a lo lejos las guitarras, con empaque, como un puñetazo en la mandíbula. Y aún nos darán cosas bastante mejores, como veremos a continuación.

Zero: Destrucción, zombies, camisetas negras con estrellas grises. Similar a Bullet with Butterfly Wings pero algo más corta y directa, distorsión y empaque al estilo stoner. Temazo para las radios rockeras por los siglos de los siglos, un solo de guitarra como el brillo del sol reflejándose en una cuchilla de afeitar. Y Corgan como un ser maligno, extraterrestre. Nadie podría hacer algo similar a esto, mejor que ellos. Si no le pongo más nota es porque no contemplo la perfección para un tema siniestro, opresivo, desesperanzador: para mí, la alegría es un valor artístico, que sólo una obra de denuncia podría eludir sin verse perjudicado.

Here Is No Why: Cómo suena este grupo... Voz, guitarras, bajo, batería... Únicos. No se me ocurre mucho más que decir pero la culpa es toda mía, no de esta gran canción de rock. 

Bullet With Butterfly Wings: "The World is a Vampire" y luego ya el resto. Himno de manual (qué fácil parecía hacerlos en los 90). No te importa que acabe porque vas a volver a escucharla. Si eres adolescente y hoy quieres ver al mundo arder (metafóricamente), cambia  mi nota a diez o 9,99999.


Sí, yo también crecí viendo este videoclip en la MTV... y no me importaría comprar esa camiseta.

To Forgive: Quizás se nota más entre dos de los mejores temas, que éste sea de los más flojos, aunque nunca malo. To Forgive es una lamentación que avanza despacio hacia el trallazo de And One To One. A destacar la sección de cuerda y el esmero de la producción.

Fuck You (An One To One): Qué importante es en un grupo la sección rítmica, nunca suficientemente valorada. D´Arcy (bajo) y Chamberlin (batería) hacen aquí una labor brutal para que tanto Iha como Corgan se luzcan como héroes de una juventud extraviada (todas lo son, por definición). La tonada perfecta para hacer planchas y dominadas en el gimnasio. Ha perdido algo de efecto en mí tras cien escuchas.

Love: Un comienzo especialmente distorsionado -pero pegadizo- da lugar a un estribillo que si entonara con Auto- Tune algún cantante conocido, podría ser número uno. Se te queda en la cabeza, y como la canción lo merece, no es algo malo. Alma pop, carácter incómodo y salvaje.

Cupid De Locke: Diferente, espacial, dulce. Suena parecido a la nostalgia, que no es poco.

Galapogos: Canciones como ésta nunca sobran en un disco. Intimista, placentera. Dentro de sus limitaciones, sabe a gloria.

Muzzle: Pegadiza, juguetona, muchos colores.

Porcelina of The Vast Oceans: Si nos decidiéramos a hablar sobre esta canción, tendría que abrir una entrada exclusivamente para ella, maravillosa, grabada en varias partes. 

Take Me Down: Adornada por el cambio de voces, tomando ahora James Iha el mando, es una maravillosa interpretación. Iba para cierre, acaba por convertirse en una obra maestra. La prueba definitiva de que Corgan estaba realmente tocado por la varita.

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2- TWILIGHT TO STARLIGHT

Where Boys Fear to Tread: Contundente pero nunca brillante. El disco comienza con fuerza pero sin demasiada chispa.

Bodies: Ya sólo por la batería y los gritos ensordecedores de Corgan, merece la pena. Es tan potente que luego tocan tres canciones suaves, para recuperar.

Thirty-Three: Demasiado bonita. Gotas cayendo, sentimiento de extrañeza. Desubicados por el mundo. Tristemente "tapada" por los himnos Tonight, Tonight y 1979, siempre pide una escucha más. ¿Vas a mirarle a los ojos y decirle que no? Sin duda, éste es uno de los álbumes mejor editados que habré tenido la suerte de escuchar. Aunque pueda hacerse algo lenta, si te dejas llevar consigue golpearte al doblar la esquina. 

In The Arms of Sleep: Hermana pequeña de otras canciones del álbum, en todo caso la grandiosidad de su estribillo y esa guitarra acústica la salvan de pasar desapercibida.

1979: Su base electrónica la convierte en una premonición de lo que sería posteriormente el grupo. Sólo eso podemos echarle en cara. En cualquier caso, según yo lo veo, en este disco, a diferencia de en Siamese Dream, Corgan alcanzó su cénit en los temas energéticos y salvajes, no en los que buscan la belleza.

Tales of a Scorched Earth: Después de tres temas de corte preciosista, por si alguien se había dormido, vuelve el Corgan más enfurecido, con esta bola de cañón. Asusta un poco, pero luego se te pasa. Orgásmica por momentos (y en general); aunque la voz está tan electrificada que irritará a más de uno. Por cierto, ¿alguien puede echarme un cable? ¿A qué subgénero del metal pertenece esto? Los "Smashing" le daban a todo y siempre les salía bien. Ojo a la guitarra. James Iha y el líder del grupo formaban una dupla temible, de lujo, y qué decir de Chamberlin a la batería. A pesar de que el tema  parece un intento de ser lo más bravos y chirriantes posible, And One To No One es tan buena que no logran transmitir más fuerza que ella.

Thru The Eyes of Ruby: Por si alguien te pregunta alguna vez quiénes son los Smashing Pumpkins. Qué emoción, qué ganas de vivir. Cuando salieron éste y el Siamese Dream, eran uno de los mejores grupos de rock del mundo. Ojo al principio, al final, los embistes y los frenazos. Ser capaces de armar una canción tan larga, que da tantas vueltas, manteniendo siempre la tensión, dice mucho de un grupo. Que las canciones más extensas sean siempre de un nivel tan alto también demuestra que el bueno de Billy, muy lejos de cegarse con su ambición, sabía muy bien lo que hacía. 


En directo, de maravilla.

Stumbleine: Una guitarra acústica y la voz dolida de Corgan al frente de un tema con mucho gancho. Una joya para quienes tienen la paciencia de recorrer el disco azul en su totalidad. Sensibilidad, sentimiento.

X.Y.U.: Vaya panda de bestias. Dejad paso, que se acercan las tropas del apocalipsis (con malas intenciones.)

We Only Come Out at Night: Con ésta se inicia quizás la parte más floja del disco, una sucesión de canciones pequeñas, breves, pero bonitas; lo cual tiene mucho sentido pues a estas alturas otra X.Y.U Zero resultaría ya cansina. Nos acercamos poco a poco al fin de esa tristeza que se presuponía infinita y se nos avisa ya en el estilo de las canciones, que parecen marcar una despedida.

Beautiful: Hace honor a su nombre (pero no mucho más).

Lily (My One And Only): Una canción de despedida de Corgan a su gata que, la verdad, podía habérsela guardado para ella sin que perdiéramos demasiado. Cumple sin más.

By Starlight: Tras el pequeño lapsus, recuperan el nivel con una canción igualmente lenta y pausada pero que siempre da en el grano. Se acerca el final.

Farewell and Goodnight: Los Smashing como los habíamos conocido se despiden, y cantan uno por uno al borde de su tumba, en un tema preciosista que comienza como una dulce balada y culmina de forma circular, volviendo a un piano, notas prístinas dando paso al silencio. Tan bonito como la vida. Y es que resulta que, quizás ya lo habéis escuchado, este cd está considerado como un viaje semi-conceptual sobre el paso de la vida y sus etapas hacia la muerte, de ahí el nombre de las dos partes sean Dawn to Dusk (Del amanecer al anochecer) y Tiwiligt to Starlight (del crepúsculo a la luz de las estrellas. Sin comentarios a que un disco que quiere reflejar la vida humana se llame "melancolía e infinita tristeza".


DISCO 1: DAWN TO DUSK

Mellon Collie and The Infinite Sadness: 9,4
Tonight, Tonight: 8,2
Jellybelly:8
Zero: 9,1
Here Is No Why: 8,3
Bullet With Butterfly Wings: 9,3
To Forgive: 7,8
Fuck You (An One To No One): 9,5
Love: 8,5
Cupid De Locke: 7,9
Galapogos: 8,3
Muzzle: 8,4
Porcelina of the Vast Oceans: 8,9
Take Me Down: 8,1

DISCO DOS: TIWILIGHT TO STARLIGHT

Where Boys Fear To Tread: 7,1
Bodies: 8,5
Thirty-Three: 8,5
In The Arms of Sleep: 7,6
1979: 8,6
Tales of a Scorched Earth: 8,5
Thru the Eyes of Ruby: 9,5
Sumbleine: 9
X.Y.U.: 8,9
We Only Come Out at Night: 7,6
Beautiful: 7,4
Lily (My One and Only): 6,8
By Starlight: 8
Farewell and Goodnight: 9,2

NOTA GLOBAL: 9,2


El todo es mucho más que la suma de las partes. Deberíamos escuchar discos, más que las canciones. Tiene mucho mérito armar un conjunto que mezcle con éxito tantos estilos y enfoques musicales, hasta construir una auténtica "biblia" del rock alternativo. Y, aunque estén a la par en belleza, en cuanto a músculo y variedad supera con creces al Siamese Dream. Cambios de ritmo, gran multitud de instrumentos, estilos en teoría contrapuestos. Un clásico.


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