martes, 16 de febrero de 2016

Suicide-Suicide


Música
Disco
Grupo: Suicide
Alan Vega, Martin Rev
Debut album
Duración: 32:08
Estilo: Synthpop


¿Puede haber algo que moleste más a mis demonios que buscar en Internet sobre un grupo musical, que haya cambiado las reglas en esto de combinar sonidos y silencios, y salgan casi todos los resultados sobre una canción cualquiera de la estrella del momento? Pones Ride en tu buscador preferido, y aparece ante tí el hit de Lana del Rey. Esto mismo le ocurre al dúo del que voy a hablar hoy, y a su homónimo disco, porque el todopoderoso Google me imagina buscando una canción de Rihanna. Esto lo digo con todos mis respetos, de hecho, quizás de ese mundillo sean las que más me transmiten, y además tarde o temprano les acabará pasando lo mismo a ellas. C´est la vie.

En fin, como esta semana no dispongo de mi propio tiempo, con varios proyectos entre manos, haré lo más rápido, pero no por ello peor: os recomiendo un disco, y ya vosotros haced lo que queráis con él. Normalmente se piensa en el rock como música visceral; y en la electrónica como algo más o menos ambiguo, industrial, frío... Este disco rompe con todos esos prejuicios, hablamos de uno de los más calientes que puedes escuchar, en cualquier sentido de la palabra, es decir: también en el que stás pensando. Un alucinante viaje de ida a lugar indeterminado. "¡Ahhhhhhhhhhhh! Franky is dead..."; "ohh...umm...oooh...oh girl".
Empezamos muy bien: Ghost Rider es ese chute de adrenalina que te despierta a las seis de la mañana, con el cielo aún negro como el alquitrán y pensamientos mezclados con sueños. Ahí va, aderezada con imágenes de Taxi Driver: porque sí, porque mola.



 
 
  
Rocket USA es parecida a la primera, esta vez con mayor peso vocal. Suena como el latido de un corazón acelerado, Alan Vega en plan Lou Reed anfetamínico. Pero también hay momentos de calma y de "I love you, Chree Chree, my beautiful fantasy". Esta canción (Chree) me recuerda bastante a ciertos temas de Primal Scream, supongo que la habrán escuchado antes de hacer lo suyo- que no es poco. Después viene Johnny. Cantad, bastardos: Jhon-Jhon-Jhooony; suena como la palmadita en la espalda de tu mejor amigo, supongo que hablarán de drogas duras.
Para Girl, ya se han puesto serios. Ella es sensual, es hipnótica y al final te muerde. Frankie Teardrop se presentó al concurso de grito más aterrador en una canción, y sus rivales ni se atrevieron a acudir a la gala. Fuera de eso, creo que se les fue la pinza durante diez minutos. Acabamos con Che, solemne. Al final se detiene por completo y con ella el disco.

                                                             Valoración: 8 

lunes, 8 de febrero de 2016

Los odiosos ocho




Fijaos en la aliteración*, para ambos idiomas: "los odiosos ocho", "the hateful eight". Impresionante. ¿Algo premeditado? ¿Puro azar? En cualquier caso, la viciosa musicalidad de su nombre no es la única virtud de la última cinta de Quentin Tarantino, que ante todo, por encima de cualquier otra consideración, es eso: una cinta de Tarantino. Él tiene el genio suficiente como para revivir diez, cien veces su universo, y que no pase nada. Diría más: queremos que lo haga. Viéndolo de otro modo, ya hay millones de películas no tarantinescas, son gran mayoría, cómo no íbamos a amar las honrosas excepciones a esa regla.

Si aún no has degustado su particular cine (Pulp Fiction, Django Desencadenado, Malditos Bastardos), haz la prueba. Si ya lo hiciste y te pareció un error (demasiado rojo, demasiada verborrea que otro director no incluiría ni en la versión extendida, demasiada duración en general); no tropecéis dos veces en la misma piedra, amigos y amigas que leéis este blog.

 Jennifer Jason Leigh, como"La Prisionera"


Al entregar Los odiosos ocho tres años después que su anterior propuesta -Django Desencadenado- y estar situadas ambas en similar espacio temporal (la primera unos años antes de la guerra de Secesión norteamericana, la segunda poco después del conflicto) alguien podría tener la primera impresión de que Quentin ha activado el piloto automático, pero el profundo guión y la calidad técnica bien valen el tiempo esperado. Además, los dos filmes comparten estilo y temática, pero no esencia, ocurre lo mismo que con Reservoir Dogs y Pulp Fiction, consideradas por la crítica como sus mejores películas. 

Incluso el entorno natural se ha transformado con respecto a las aventuras del bueno de Django: estamos en pleno invierno, bastante al norte, y una cristalina nieve refleja luz y sangre. La fotografía se merece un diez, ya retrate una tormenta salvaje o las grietas de un rostro.
 En cuanto a la música, es protagonista cuando quiere, luego desaparece de igual modo. Corre a cargo de un octogenario Ennio Morricone, legendario ya antes de muerto.

Walton Goggins, en el papel de"El Sheriff"

Lo que destacaría de este director, por encima de todo - fragmentación de la historia en capítulos de diversa duración, cuerpos que explotan sangre, esa inclusión obligada de un puñado de frases memorables-, es su capacidad para lo cotidiano. Imaginemos un filme normal de Hollywood: El Monstruo Azulado, que me acabo de inventar. Nos presentarían a los personajes, pero solucionado este pequeño percance, nos centraríamos ya en acción y más acción, y todo lo demás que salga en pantalla  interviene de algún modo en la trama. Si sacas una escopeta en el primer acto, se tendrá que disparar en el tercero. Nada se deja al azar. Pues en Pulp Fiction unos sucios matones hablan de kétchup y hamburguesas. Pero tampoco podemos fiarnos, porque a veces podría parecer que bromea con el espectador SPOILER (esa puerta, esa maldita puerta, la canica roja) y son elementos que forman parte de un todo. FIN DE SPOILER

Reformula la fantasía. Intenta embellecer algo tan grotesco como las vísceras de un hombre, pero muestra los diálogos tal y como ocurren: pueden durar 20 minutos, pueden tratar de temas banales "aunque nos estén grabando".

Llegué tarde a la sala de cine. Mi película empezó cuando Marquis Warren pregunta aquello de "¿hay sitio para uno más"? Lo había.  Tu también estás invitado a esta singular obra teatral,  improvisada bajo la tempestad.

Posdata: sublime todo lo que tiene que ver con la carta de Lincoln. Sí: Abraham Lincoln. 


Y el jefe de todo esto, Quentin Tarantino


Puntuación: 8 (valga la redundancia)

*Aliteración: Repetición del mismo sonido o varios a lo largo de una palabra o frase, sobre todo consonánticos.


 FOTOGRAFÍAS 2, 3 y 4 SACADAS DE PHOTOPIN
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/22007612@N05/19721703662">Jennifer Jason Leigh</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/">(license)</a>

photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/22007612@N05/19540972710">Walton Goggins</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/">(license)</a>

photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/22007612@N05/19702707206">Quentin Tarantino</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/">(license)</a>

viernes, 5 de febrero de 2016

7 razones para ver Creed-Rocky VII (y para no hacerlo)


Película
Duración : 132 minutos 
País: EEUU 
Año: 2015 
Director: Ryan Coogler




Primero, las siete razones para verla:

1- El título 
Hay películas que decepcionan, otras que no. Ésta es una declaración de intenciones desde su título, Creed, con el eslogan de tu legado es más que tu nombre. Dicho eslogan teóricamente se refiere al protagonista de la cinta, un ilegítimo hijo de Apolo que intenta triunfar por méritos propios y no por ser hijo de nadie, en un mundo donde el último video de Kiko Rivera va a millón de visitas por semana. Qué pasa, hay que dar algo de contexto, ¿no? 
En fin, la cuestión es que se puede intuir que la frase en realidad habla de Rocky, porque ya es más que un nombre, por eso no estoy escribiendo en realidad una crítica de Rocky VII, sino de Creed. La leyenda de Rocky. El Potro italiano pronto desaparecerá del todo, pero continuaremos en su mundo. Continuaremos su leyenda. Y venga, por qué no, continuemos esta lista.

2- La idea que se transmite del deporte, como un mundo muy duro donde no todo sale a pedir de boca, y ni hablar de milagros Disney   
Es de agradecer que en esta saga no se regalen victorias así como así, porque algunos directores viven en el mundo de Yupi y alguien se acabará creyendo que todo es diversión y salas de trofeos: mucha gente muere sin haber conseguido uno en su vida, más que en las fiestas de su pueblo. Esforzarte hasta tu límite no significa que vayas a ganar. La vida es dura. Así que Rocky Balboa, la anterior película de la saga, termina como termina. Pero ciertas derrotas, por su valentía y el arrojo que las hace posibles, también suponen un triunfo ya sólo por intentarlo, cosa que Stallone y los suyos entienden bien. Otro punto. Los típicos periodistas de pacotilla que aparecen en nuestros medios deportivos quejándose porque los atletas españoles no trajeron medallas, que se vayan a llorar a su casa. Los únicos perdedores son ellos, que sólo hablan de ciertos deportes cuando alguien se dopa, tiene un accidente mortal o cuelga algo muy polémico en su Twitter, si tal algún récord sobrehumano. Ahora todo el mundo critica a Marta Domínguez, pero la verdad es que antes del escándalo de la Operación Galgo cuatro gatos fuera del atletismo la conocían, si acaso por su carrera política. Hizo 9.47.03 en la prueba de 3.000 metros lisos con 16 años, 9.01.79 con 20. A esa edad, no creo que se estuviera dopando, ¿dónde estaba entonces Marca? Haciendo la milésima estadística de goles de Raúl (con todo mi respeto a este gran futbolista). ¿Y Deportes Cuatro, cuyo nombre es de chiste, porque no salen ni cuatro deportes? No existía, pero en caso de hacerlo, sus reporteros estarían ocupados grabando a futbolistas firmar autógrafos desde sus coches al salir de entrenar. 

3- Tener contento a Adonis Creed, no vaya a ser que dé un paseo por tu barrio... 
Porque si Apolo murió recibiendo golpes, Creed nace repartiéndolos. Es buen chaval, sólo que si te metes con su madre te destroza la cara, aunque peses tres veces más que él.

4. La pareja del protagonista aporta cosas a la película (y no es un adorno superficial metido con calzador para hacer dos o tres escenas de amor, como en tantos otros taquillazos de este tipo de cine)
Por alguna razón,  en la escena del ruido en las escaleras adiviné que sería una chica la que aparecería al otro lado de la puerta, incluso que protagonizarían un romance y toda la pesca, lo que no me esperaba era que fuese un personaje tan interesante, el primero con quien querrías tener una conversación si existiesen de verdad. Ella, Bianca, es una cantante que se parece a Rihanna, pero suena como Radiohead, Massive Attack o Portishead. Escuchad Dummy. Sí, hoy estamos tontitos con las digresiones... ¿Definir digresión es una digresión también? Por si alguien no lo sabe, se refiere a cuando te apartas de un asunto principal que estás tratando para hablar de algo relacionado con él, pero apartado del hilo narrativo. Gracias, Word Reference.

5- Es una carta de amor/odio al boxeo
Como buena película deportiva, muestra a la vez lo mejor y peor de su deporte. Aquí aparecen grandes compañeros, amigos y espectaculares eventos llenos de luces, sí... también ojos rotos, representantes que utilizan a sus deportistas... La película muestra al boxeo en su máxima expresión, es decir: sangre, sangre y más sangre. Te gustará más o menos según seas partidario o no del deporte. Si te parece algo violento y asqueroso, nunca mires esta película: podrías soportarla, pero en todo caso no le encontrarías ningún sentido. Si veneras al boxeo como a una deidad primigenia, felicidades, congratulations y herzliche gl... bueno, felicidades en alemán, que ando medio noqueado y no me sale la diéresis. Aquí tienes a tu nueva película favorita, hablando en plata. Ni en las fantásticas The Fighter o Million Dollar Baby hubo unos combates tan espectaculares, realistas y poderosos.

6-El director sabe utilizar el peso de la saga como algo a su favor, y no como una losa
Si J.J Abrahams convirtió lo que podía haber sido Star Wars VII en una colección de clichés galácticos sin sentido, Ryan Coogler utiliza los elementos míticos de Rocky sabiamente. Siempre sumando, como normas de un ritual casi mágico, pero sin impedir que una nueva historia se desarrolle.

 7- La tortuga curiosa (sin comentarios)




Siete razones para no verla: una por cada euro que cuesta la entrada. Con el dinero del cine podrías tomar un par de cervezas y leer el periódico en algún bar, cortarte el pelo, entrar a una discoteca o comprar un libro de segunda mano.  Además, puede que Adonis Creed aún no tenga tu dirección.
¿Estás preparado/a para elegir?


Puntuación: 7,5

Fotografía sacada legalmente de Photo Pin: 
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/11628204@N03/3563062549">Rocky, outside the Philadelphia Museum of Art</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/">(license)</a>