viernes, 29 de abril de 2016

EL GATO







(Erwin Schrödinger aún no peina canas. Sentado a la luz de una vela observa el subir y bajar del fuego y sus pensamientos se retuercen. La brisa otoñal acaricia el marco de la ventana, por ella escapa fragmentado el humo. Fumar le ayuda a pensar, pensar le lleva a fumar, en la única compañía de las horas que pasan. Habla solo.)

- Algo, lo contrario. No sé... nada sobre lo que va a pasar. Todos los días, entre las cinco y las seis de la tarde, vestida de rojo, verde o azul, aparece caminando tras la verja, sus pies descalzos sobre la hierba. ¿Qué pasará si grito su nombre, si salgo a su encuentro? 
Me rechazará, preguntará con odio, asco, miedo: ¿qué haces? ¿a dónde vas? Y yo no podré siquiera contestarle, avergonzado, y volveré a colarme dentro como una rata en su madriguera. Quizás no vuelva a pasar por aquí, quizás mirarla bajo la luz de los árboles se convierta en algo doloroso. Y su belleza ya sólo podrá entristecerme. 

O puede ¡sólo puede! que ella sonría ante mis pasos sobre esta alfombra verde, y se divierta, y juegue conmigo. Unos días después, sentados sobre una manta y bajo las hojas de la secuoya gigantesca, tomaremos té. Me hablará del lento pasar de las nubes y las personas por el mundo. Yo sabré bien que el momento es glorioso, cerraré mis ojos, apretaré mis puños intentando detener ese discurrir; como sé que es imposible, sólo la abrazaré, la abrazaré durante horas.

No sé lo que pasará cuando me acerque. Mis esperanzas mueren, mis esperanzas florecen, o ya están muertas. Lo cual me recuerda a...


(El gato de Schrödinger es una paradoja propuesta por él en 1935 y una de las más célebres que existen en la física cuántica. Supone que introducimos un gato en una caja, y  un veneno mortal para él. En la caja también está incluido un detector de electrones, éste activa el martillo que golpea el veneno y lo libera, asfixiando al animal. 

Si haces pasar un electrón por el detector, el sentido común diría que puede que se active el mecanismo (si el electrón está funcionando como partícula), o que no se active (si está en forma de onda); pero la física cuántica dice que las partículas pueden ser a la vez onda y partícula y los estados se superponen, es decir, obedeciendo a las leyes de lo subatómico el gato está a la vez vivo y muerto; hasta que abras la caja y las reglas del mundo a esta escala obliguen a conducir la realidad en un solo sentido.)

 Por si no me habéis entendido, he aquí un vídeo de Sheldon Cooper (Big Bang Theory) explicando la paradoja.


     



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