viernes, 9 de febrero de 2018

Biffy Clyro: Puzzle


Disco
Autor: Biffy Clyro
Título: Puzzle
Duración: 49 minutos
Año: 2002
Estilo: Pop-rock, grunge


No creo que la historia haya sido del todo justa con Biffy Clyro. Estaban trayendo al mundo canciones  sugerentes, con valor propio, pero ni crítica ni público mostraron especial atención. Entonces lanzaron Puzzle, álbum que consiguió un extraño equilibrio entre autenticidad y formatos vendibles, y con él el éxito masivo.

A partir de ese momento, quizás hartos de llamar a la puerta sin que nadie abriese, por gusto estético o porque hay que pagar las facturas a fin de mes, inician una constante búsqueda del sonido más comercial posible; algo que todavía se sostiene artísticamente (y muy bien) en el memorable Only Revolutions, gracias al gran momento compositivo del grupo. 

Pero el siguiente álbum, Opposites (encima fue doble) da la razón a aquel refrán de perro ladrador poco mordedor, diciendo tanto cuando ya tenían poco que decir.

Desde aquella entrega no hay noticias de aquel grupo que versionaba a Franz Ferdinand para la BBC. Siguen tocando en sus conciertos a pecho descubierto, pero componen en traje; sin haber perdido el talento pero sí la ambición de aprovecharlo para alcanzar cimas estimables.



Es un caso similar al de Green Day (además otro trío; guitarra-voz, batería-coros y bajo), aunque más trágico puesto que los estadounidenses sí habían conseguido éxito previo con Dookie y sus sucesores, por el que aparecerán en alguna lista de mejores discos de los últimos años; pero a los Biffy Clyro sus nuevas obras, mientras acercan a nuevos fans amigos de la radiofórmula, entierran obras como Blackened Sky

De hecho, Green Day también sacaron un disco ya no doble, sino ¡triple!, en las mismas circunstancias: cuando el grupo se había convertido en una versión sin cafeína ni colesterol de lo anterior, y solo el márketing podría hacernos entender una apuesta tan supuestamente ambiciosa para una formación en horas bajas y sin ideas frescas.

Pero hablemos de Puzzle, una obra que nace sobre la tristeza profunda del vocalista, Simon Neil, a la muerte de su madre. Un halo tenebroso recorre el disco y le hace mucho bien, otorgándole fuerza. Se suceden canciones de pop rock prácticamente perfectas como "Now I´m everyone" con piezas apesadumbradas como la apertura, "Folding Stars" o sus interludios. El diseño de la portada, tan bueno como siempre, un ser desahuciado y en plena caída.

Y finaliza con Machines, un tema sencillo, bonito, la guitarra y la voz, algo de cuerda, no se necesita más. Transmite la sensación de que precisamente eso, NO somos máquinas: mucho mejor y (a veces) mucho más triste que eso, incapaces de soportar lo vivido. Esta vez no pienso que se trate del mero intento de asaltar los estadios de medio mundo, esta vez me lo creo.

Un hijo abandonado, que canta con apenada tranquilidad que cavaría un millar de tumbas solo para yacer al lado de su madre, que se está derrumbando. Mamá, toma los pedazos que queden de mí y llévatelos contigo al cielo: "And take the pieces and build them up to the sky".

Un puzzle al que se le ha caído su pieza más importante, ¿pierde su sentido? ¿Seguiríamos siendo lo mismo sin las personas y las cosas que más queremos? ¿Sería éste un disco notable sin "Machines", tan sincera? 

Porque, al final, más allá de la técnica y la maravilla, de eso trata el arte. De sinceridad. La lástima es que en los últimos años Biffy Clyro, en su intento de hacer un disco para todos, creo que han dejado fuera a los sinceros.


Living is a problem because everything dies: 8
Saturday Superhouse: 8,3
Who´s got a match?: 7,8
As dust dances: 7,6
2/15 ths: -

A whole child ago: 8,5
The conversation is:8,7
Now I´m everyone: 8,9
semi-mental: 8,4
4/15 ths: -

Love has a diameter: 7,6
Get fucked stud: 7,6
Folding stars: 7,7
9/15 ths: 8
Machines: 9,1

NOTA: 8,3

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