viernes, 5 de febrero de 2016

7 razones para ver Creed-Rocky VII (y para no hacerlo)


Película
Duración : 132 minutos 
País: EEUU 
Año: 2015 
Director: Ryan Coogler




Primero, las siete razones para verla:

1- El título 
Hay películas que decepcionan, otras que no. Ésta es una declaración de intenciones desde su título, Creed, con el eslogan de tu legado es más que tu nombre. Dicho eslogan teóricamente se refiere al protagonista de la cinta, un ilegítimo hijo de Apolo que intenta triunfar por méritos propios y no por ser hijo de nadie, en un mundo donde el último video de Kiko Rivera va a millón de visitas por semana. Qué pasa, hay que dar algo de contexto, ¿no? 
En fin, la cuestión es que se puede intuir que la frase en realidad habla de Rocky, porque ya es más que un nombre, por eso no estoy escribiendo en realidad una crítica de Rocky VII, sino de Creed. La leyenda de Rocky. El Potro italiano pronto desaparecerá del todo, pero continuaremos en su mundo. Continuaremos su leyenda. Y venga, por qué no, continuemos esta lista.

2- La idea que se transmite del deporte, como un mundo muy duro donde no todo sale a pedir de boca, y ni hablar de milagros Disney   
Es de agradecer que en esta saga no se regalen victorias así como así, porque algunos directores viven en el mundo de Yupi y alguien se acabará creyendo que todo es diversión y salas de trofeos: mucha gente muere sin haber conseguido uno en su vida, más que en las fiestas de su pueblo. Esforzarte hasta tu límite no significa que vayas a ganar. La vida es dura. Así que Rocky Balboa, la anterior película de la saga, termina como termina. Pero ciertas derrotas, por su valentía y el arrojo que las hace posibles, también suponen un triunfo ya sólo por intentarlo, cosa que Stallone y los suyos entienden bien. Otro punto. Los típicos periodistas de pacotilla que aparecen en nuestros medios deportivos quejándose porque los atletas españoles no trajeron medallas, que se vayan a llorar a su casa. Los únicos perdedores son ellos, que sólo hablan de ciertos deportes cuando alguien se dopa, tiene un accidente mortal o cuelga algo muy polémico en su Twitter, si tal algún récord sobrehumano. Ahora todo el mundo critica a Marta Domínguez, pero la verdad es que antes del escándalo de la Operación Galgo cuatro gatos fuera del atletismo la conocían, si acaso por su carrera política. Hizo 9.47.03 en la prueba de 3.000 metros lisos con 16 años, 9.01.79 con 20. A esa edad, no creo que se estuviera dopando, ¿dónde estaba entonces Marca? Haciendo la milésima estadística de goles de Raúl (con todo mi respeto a este gran futbolista). ¿Y Deportes Cuatro, cuyo nombre es de chiste, porque no salen ni cuatro deportes? No existía, pero en caso de hacerlo, sus reporteros estarían ocupados grabando a futbolistas firmar autógrafos desde sus coches al salir de entrenar. 

3- Tener contento a Adonis Creed, no vaya a ser que dé un paseo por tu barrio... 
Porque si Apolo murió recibiendo golpes, Creed nace repartiéndolos. Es buen chaval, sólo que si te metes con su madre te destroza la cara, aunque peses tres veces más que él.

4. La pareja del protagonista aporta cosas a la película (y no es un adorno superficial metido con calzador para hacer dos o tres escenas de amor, como en tantos otros taquillazos de este tipo de cine)
Por alguna razón,  en la escena del ruido en las escaleras adiviné que sería una chica la que aparecería al otro lado de la puerta, incluso que protagonizarían un romance y toda la pesca, lo que no me esperaba era que fuese un personaje tan interesante, el primero con quien querrías tener una conversación si existiesen de verdad. Ella, Bianca, es una cantante que se parece a Rihanna, pero suena como Radiohead, Massive Attack o Portishead. Escuchad Dummy. Sí, hoy estamos tontitos con las digresiones... ¿Definir digresión es una digresión también? Por si alguien no lo sabe, se refiere a cuando te apartas de un asunto principal que estás tratando para hablar de algo relacionado con él, pero apartado del hilo narrativo. Gracias, Word Reference.

5- Es una carta de amor/odio al boxeo
Como buena película deportiva, muestra a la vez lo mejor y peor de su deporte. Aquí aparecen grandes compañeros, amigos y espectaculares eventos llenos de luces, sí... también ojos rotos, representantes que utilizan a sus deportistas... La película muestra al boxeo en su máxima expresión, es decir: sangre, sangre y más sangre. Te gustará más o menos según seas partidario o no del deporte. Si te parece algo violento y asqueroso, nunca mires esta película: podrías soportarla, pero en todo caso no le encontrarías ningún sentido. Si veneras al boxeo como a una deidad primigenia, felicidades, congratulations y herzliche gl... bueno, felicidades en alemán, que ando medio noqueado y no me sale la diéresis. Aquí tienes a tu nueva película favorita, hablando en plata. Ni en las fantásticas The Fighter o Million Dollar Baby hubo unos combates tan espectaculares, realistas y poderosos.

6-El director sabe utilizar el peso de la saga como algo a su favor, y no como una losa
Si J.J Abrahams convirtió lo que podía haber sido Star Wars VII en una colección de clichés galácticos sin sentido, Ryan Coogler utiliza los elementos míticos de Rocky sabiamente. Siempre sumando, como normas de un ritual casi mágico, pero sin impedir que una nueva historia se desarrolle.

 7- La tortuga curiosa (sin comentarios)




Siete razones para no verla: una por cada euro que cuesta la entrada. Con el dinero del cine podrías tomar un par de cervezas y leer el periódico en algún bar, cortarte el pelo, entrar a una discoteca o comprar un libro de segunda mano.  Además, puede que Adonis Creed aún no tenga tu dirección.
¿Estás preparado/a para elegir?


Puntuación: 7,5

Fotografía sacada legalmente de Photo Pin: 
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/11628204@N03/3563062549">Rocky, outside the Philadelphia Museum of Art</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/">(license)</a>

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