lunes, 25 de diciembre de 2017

Que terminen ya con la Navidad


Película
Título: Navidad Episodio MMXVII (sin contar precuelas "paganas")

Ahhh, Hollywood. La industria del cine siempre se ha caracterizado por matar el éxito antes que dejarlo morir, exprimiéndolo hasta que no quede zumo de dólares. Como decía Billy Corgan en Cherub Rock: "Who wants honey/ As long as there´s some money". 

La saga Navidad empezó bien. No era del todo original, ya que culturas anteriores habían narrado acontecimientos similares, pero tenía algo que contar, una buena historia al fin y al cabo; dirigida además a un amplio espectro de público, así que el éxito fue masivo durante siglos. Muchos acusarían a su trama de plagio, incluso falsedad, pero era grande y sentida aquella aventura antigua de un Dios que se hacía hombre.

Los siguientes capítulos, uno al año sin fallar ninguno, captaron la celebración sucesiva de aquel hecho, así como el desarrollo de la Iglesia, una institución de gran poder e influencia a partir del nacimiento de Jesús de Nazaret. Los capítulos tras la muerte de éste perdieron mucho, pero se repusieron notablemente, aun sin dejar de buscarle.

 Seamos sinceros: pocas entregas se sienten esenciales entre las miles que son, pero esta dificultad no impide que algunas, como La venganza de los Sith o cuando Dickens escribió aquel cuento, sean verdaderamente buenos; dramas, comedias simpáticas, alguna tragedia con final feliz.

Eso sí, los últimos episodios... ya no hay por dónde cogerlos, la fórmula está más agotada que Los Simpsons. Seamos sinceros: los estadounidenses no saben finalizar una saga culminándola, por todo lo alto como Breaking Bad, sino después de que se haya despeñado. Intentaron renovar con lo de Santa Claus y eso, pero nunca representará lo mismo que Jesús, al igual que Kylo Ren, aún superando el acné, jamás será Darth Vader.

Esta saga celestial se nutría de unos bonitos valores de amistad, solidaridad con el prójimo, duro entrenamiento con hombrecillos de orejas puntiagudas, etcétera. Pero ha dejado de transmitir todo esto, sustituyéndolo por la comercialidad más agresiva. Tramas y personajes se desdibujan sin remedio, absorbidos por montañas de fanservice. Solo haciendo que los reyes magos traigan cada año un regalo diferente, conseguimos no olvidarnos de ellos.

                               


En fin, una franquicia que parecía tan especial se ha convertido en otra nadería más, como Fast and FuriousBlack Friday oTransformers. Así que yo, ahora que la avaricia ha sustituido lo demás, defiendo que alguien termine Navidad de una vez por todas, de un sablazo de luz, porque este episodio ya no hay por dónde cogerlo.

Pero claro, mientras haya gente comprando percebes a 150 euros el kilo, la franquicia continuará aunque sus entregas presentes sean un insulto a las pasadas. Qué más le da eso a Hollywood. Lo importante para ellos es que todo el mundo va a acudir en masa a las casas de sus familiares a presenciar esta nueva entrega, y en ello se dejarán una buena pasta, endeudándose si hace falta.

Quizás un servidor esté cayendo en el "todo pasado fue mejor" y el peso de la nostalgia me impida asumir la realidad. Habrá quien esté pensando, y muy justificadamente, que el bosque no me deja ver los ewoks, porque siempre hubo momentos bochornosos de acrobacias imposibles y cuñados borrachos con sidra. Pero prefiero no pensar eso y arruinar mi infancia, qué queréis que os diga.

Al costear su Navidad a base de créditos, las familias gallegas pagarán 3,4 millones de euros en intereses tras estas fiestas. Algo más de un tercio de lo gastado se dedicará a los regalos, menos de un tercio a comida, y el resto para viajes y ocio; invirtiendo los consumidores una media de 604,6 euros. Esta información puede comprobarse en Europa Press Galicia.


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Créditos de la fotografía

Autor: The Comedian Título: Euros

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